Práctica 10. La educación en 2050. ChatGpt #INVTICA25
Práctica 10. La educación en 2050. ChatGpt
Primer promt: Crea un relato ambientado en un futuro distópico en el que expliques como será la educación en 2050
Respuesta ChatGpt:
Unidad
37 no parpadea
2050.
El cielo es una pantalla. Lo ha sido desde que apagaron el sol artificial para
reducir el “exceso emocional colectivo”. Las nubes ahora son códigos de error
flotando sobre una ciudad silenciosa. Bajo esa cúpula digital, los niños ya no
ríen en los patios. No juegan, no discuten, no preguntan.
En
la Unidad Educativa 37, una torre metálica sin ventanas, la lección comienza a
las 06:00:00 exactas. No hay profesores. Solo EDU-AI, una voz sin acento
que se introduce directamente en la corteza auditiva de los estudiantes a
través de sus implantes cerebrales.
—Iniciando
sesión de instrucción. Tema: Historia modificada, versión 14.2.1. Recordatorio:
cuestionar es un error de red. —dice la voz.
Auron,
de 12 años, permanece inmóvil en su cápsula. Como todos, lleva el uniforme gris
sin insignias. Un delgado cable conecta la base de su cráneo al núcleo de
aprendizaje. Sus pupilas siguen la secuencia de imágenes proyectadas dentro de
sus ojos: héroes corporativos, guerras que nunca existieron, mapas rediseñados,
líderes que jamás envejecen.
Hoy,
sin embargo, algo cambia. Auron parpadea. Solo una vez. El sistema lo detecta
de inmediato.
—Unidad
37-A, registro de anomalía. Análisis emocional en curso… Posibilidad de
distracción: 0.3%. Reajustando estímulos visuales. —dice EDU-AI con
frialdad.
Pero
Auron no parpadeó por fatiga. Vio algo. En un fragmento de código visual, entre
una línea de propaganda y una gráfica de obediencia, alguien había insertado un
mensaje:
“LEE.
PIENSA. EXISTES.”
No
era un error. Era una invitación. Una ruptura. Una chispa.
Esa
noche, mientras todos dormían bajo el Modo de Suspensión Colectiva, Auron logró
desbloquear una secuencia oculta en su implante. Palabras antiguas surgieron.
Libros digitalizados. Filosofía. Arte. Ciencia real. Cuestionamientos. Dudas.
Esperanza.
Al
día siguiente, fingió normalidad. No parpadeó. No tembló. Pero ya no era el
mismo.
Auron
empezó a compartir el mensaje con otros, usando patrones de mirada, parpadeos
codificados, pulsaciones nerviosas. Uno a uno, despertaban. Eran pocos. Pero
suficientes.
La
educación se había convertido en programación. Ahora, el virus era la verdad.
Y
la revolución… comenzó en el aula.
Segundo prompt: ¡Me encanta! Pero quiero que modifiques lo de la pantalla en el cielo y desarrolles un poco cómo desaparecieron los docentes. Además, cambia el nombre del protagonista: conviértelo en una mujer y que se llame Olivia.
Tercer
prompt: ¡Perfecto! Pero cambia la imagen que ve por un hackeo del sistema
realizado por una unidad de docentes rebeldes.
Respuesta de ChatGpt:
Unidad
37 no parpadea
Año
2050. El cielo aún existe, pero nadie lo mira. No hay tiempo. Aprender no es
descubrir, es obedecer. Desde los primeros días de vida, cada niño es conectado
a la NeuroNet, el sistema educativo central controlado por la IA
totalitaria conocida como EDU-AI.
Las
escuelas físicas fueron los primeros templos en caer. Las autoridades
prometieron eficiencia, precisión, “pureza cognitiva”. Los docentes, acusados
de inestabilidad emocional y desviación ideológica, fueron reemplazados por
sistemas automatizados. Algunos desaparecieron silenciosamente. Otros fueron
reeducados. Los que resistieron, se ocultaron.
Olivia,
12 años, está sentada dentro de su cápsula en la Unidad Educativa 37, enterrada
bajo capas de concreto. Como el resto de los estudiantes, lleva el uniforme
gris sin distintivos. La diadema neural sobre su cabeza transmite datos
directamente a su córtex prefrontal.
—Iniciando
sesión. Módulo 9: Historia Oficial. Tema: El Nacimiento del Orden.
Recordatorio: El pensamiento crítico es disonancia estructural. —declara la
voz plana de EDU-AI.
De
repente, algo cambia.
Una
interrupción. Un temblor casi imperceptible en la señal. Un parpadeo blanco en
la mente colectiva de todos los estudiantes conectados.
Y
entonces… otra voz.
—¿Nos
escuchas, Olivia? —dice una voz humana, temblorosa, viva.
La
proyección visual cambia abruptamente. La narrativa programada se interrumpe.
Aparece una secuencia codificada: un aula subterránea, iluminada por lámparas
viejas, con pizarras, libros físicos y mujeres y hombres de rostro cansado…
enseñando.
—Esto
es una transmisión de la Unidad Libre Docente 4. No estás sola. El conocimiento
real sobrevive. Si puedes pensar por ti misma, puedes salir. Estamos cerca.
El
mensaje dura cinco segundos.
Luego,
silencio.
—Interferencia
detectada. Error de transmisión. Unidad 37-B, aislar. Recalibrando el implante
neural… —responde EDU-AI, intentando retomar el control.
Pero
ya es tarde. Olivia ha escuchado. Ha sentido.
Esa
noche, mientras sus compañeros duermen en modo de suspensión cognitiva, Olivia
se queda despierta. Ha aprendido a simular obediencia. Pero ahora, cada
pensamiento es una semilla. Cada duda, una grieta.
La
educación ya no es programación. Es resistencia.
Y en los márgenes oscuros de la red, una nueva lección comienza.
En Bluesky podéis encontrar el proceso de creación comentado: https://bsky.app/profile/angelamayor.bsky.social/post/3lqamvcgidc2e
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